Cruceros por las Islas Galapagos

Leones marinos en la Isla Isabela en las Galápagos.
Leones marinos en la Isla Isabela en las Galápagos.

Estas islas son uno de los destinos turísticos más importantes de Ecuador. Gracias a la visita de Darwin las islas aparecen en todos los libros de historia y han sido capitales para comprender la evolución de los seres vivos en la Tierra desterrando supersticiones y mitos religiosos. Las Galápagos son un verdadero regalo para Ecuador, ya que los avatares de la historia podían haber otorgado a este archipiélago a España, Estados Unidos, Gran Bretaña o Francia. Por suerte para los ecuatorianos, las Galápagos les pertenecen y, por suerte, los gobiernos sucesivos han cuidado bastante este tesoro natural con reglas estrictas que han evitado la destrucción de un entorno natural frágil y precioso.

Ecuador mantiene unas rígidas limitaciones para evitar que los preciados animales y plantas endémicas no desaparezcan. Esto hace que el turismo, por suerte este muy controlado en las Galápagos. Los asentamientos de población también están limitados, así como las construcciones, la velocidad en las escasas carreteras, la contaminación y los residuos humanos. Nadie que no haya nacido en las islas puede ser propietario de la tierra, de un barco o casa. Esta política, aún vulnerando los derechos de los ciudadanos ecuatorianos ha evitado una “invasión” de ricos nacionales y extranjeros evitando burbujas inmobiliarias de nefastas consecuencias.

El archipiélago ocupa un poco más de 8.000 Km. 2 situándose a unos 1.000 Km. de las costas del Ecuador continental. 19 islas y 40 islotes compones este enjambre de islas distintas y complejidad donde podemos encontrar una gran variedad de ecosistemas y microclimas. Precisamente esa diversidad y la distinción entre una isla y otra produjeron una multitud de ensayos naturales. La lejanía del continente y la ausencia de hizo de las Galápagos un laboratorio para a vida animal y vegetal. Cuando Darwin desembarcó en 1835 durante su circunnavegación a bordo del Beagle esta variedad y diversidad de especies muy parejas le sorprendió vivamente. Ahí comenzó a organizarse su Teoría de la Evolución, que hoy sólo los fanáticos religiosos contestan en bloque. Sus cinco semanas en las Galápagos le hicieron reflexionar y maravillarse. Esperemos que ustedes también se enamoren y maravillen.

“Muy curiosa es la historia natural de estas islas, y merece la mayor atención, (…) tanto en el tiempo como en el espacio nos encontramos frente a frente del gran fenómeno del misterio de los misterios: la primera aparición de nuevos seres sobre la tierra“. Charles Darwin. Viaje de un naturalista alrededor del mundo.

Fauna y flora.

Islote frente al paraje de Leon Dormido.
Islote frente al paraje de Leon Dormido.

Los atractivos de las Galápagos son su naturaleza volcánica, salvaje y joven a la escala terrestre, su diversidad geográfica y física que produce ecosistemas opuestos y microclimas que van desde el desértico al tropical. En ese contexto encontramos una riqueza de fauna marina y terrestre sin parangón. El hecho de que sus costas estén bañadas por una corriente fría hace que el la vida marina sea muy grande, lo que atrae a todo tipo de animales marinos. Focas, leones marinos, ballenas, tortugas gigantes y tortugas minúsculas, iguanas marinas, cormoranes, albatros, fragatas, pelícanos y los espectaculares alcatraz patirojo y patiazul orlan las islas con su presencia. Recuerden que las Galápagos no poseen barreras ni límites a la visita pero está estrictamente prohibido tocar, molestar a los animales y alimentarles.

El archipiélago forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1978, gracias a su fauna y flora (únicamente en lo que respecta a las aves en las Galápagos viven 58 especies de aves, de las cuales 28 son endémicas). Entre los lugares a descubrir destacamos:

El campo de lava de Tintoreras (en la Isla Isabela) donde descansan y se calientan miles de iguanas marinas.

La Reserva de tortugas gigantes de El Chato y el Centro de investigación Darwin (isla Santa Cruz).

Sitio de el León Dormido (isla de San Cristóbal), paraje natural de increíble belleza.

Caldera de los Gemelos (isla de San Cristóbal). Cráter de un volcán extinto ocupado por un verdor tropical maravilloso..

Puerto Baquerizo Moreno (Isla Santa Cruz), pueblecito idílico y tranquilo del pacifico, con terrazas dónde tomar un café o una cerveza.

Puerto Ayora (Santa Cruz), ciudad principal de la isla con 15.000 habitantes. Pequeño puerto de pesca con terrazas y tiendas.

Puerto Villamil (Isabela). Callecitas de arena y hoteles con encanto. Una playa a las afueras será perfecta para los surfistas.

Playas y submarinismo.

El baño esta autorizado siempre y cuando respetemos las consignas de seguridad y no molestemos a la fauna. Recuerden que el agua está fresca…

Las Galápagos son ideales para practicar el submarinismo, en las islas encontrarán guías y material para alquilar. La riqueza de los fondos y su fauna atrae todos los años a los amantes de los fondos marinos. Focas, otarios, iguanas, tiburón martillo, etc.. les esperan.

Cruceros por las Islas Galápagos.

Hay tres posibilidades para recorrer las islas en crucero. La primera incluye la visita de Quito, la capital de Ecuador, y el alojamiento, lo que puede ser una opción si no queremos ocuparnos del viaje. Todo está incluido y la visita de Quito es muy recomendable con sus mercados y su arquitectura colonial. Tras llegar desde Quito al aeropuerto de Baltra en la isla Santa Cruz, nos embarcaremos en un crucero de 7 días por las principales islas y sitios (Santa Cruz, San Cristóbal, Floreana, San Salvador, Isabela y Fernandina).

Para las reservas utilicen nuestro buscador arriba a la derecha, o entren el anuncio del final del artículo.

La segunda opción es contratar el crucero sin los tres días de Quito. Esto es recomendable si realizamos un viaje más personal y menos organizado, o si visitamos más países. El crucero es el mismo. No se trata de un gran crucero de los que recorren el Caribe o el Mediterráneo pero en un barco grande y moderno.

La tercera opción es la más aventurera. Se trata de contratar un crucero en alguna de las goletas y veleros que ofrecen singladuras, como por ejemplo en la goleta Cachalote. Estos barcos permiten un viaje diferente con muy pocas plazas, (unas 15), visitando lugares más inaccesibles y menos conocidos, con mayor contacto con los marineros locales y la gastronomía.

Si están interesados en esta última opción pónganse en contacto con nosotros: info@laprovenza.es

Buen viaje

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