El Mediterráneo es un pequeño mar, casi un lago, si lo comparamos con las extensiones inmensas del Atlántico, el Índico y el océano Pacífico. A pesar de ello es uno de los destinos prioritarios de muchos cruceros. Miles de años de historia, arte, cultura, gastronomía, de invenciones y guerras se concentran en esta lengua del Atlántico que une, más de lo que separa, África, Europa y Asía.
Cruceros por el Mediterráneo
Realizar un crucero por el Mediterráneo permite viajar en el tiempo, pasar de una orilla a la otra, conocer el pasado romano, bizantino, egipcio y cartaginés, el presente de la Unión Europea y el nuevo Magreb. Desde los puertos españoles en Andalucía, Cataluña o las Baleares nos desplazaremos al este hacia Marruecos y Túnez, haremos escala en Malta, antes de visitar Sicilia, Cerdeña y la Toscana en Italia, Córcega, la Provenza y la Costa Azul en Francia y el Adriático con Venecia, Croacia, Eslovenia, Montenegro y Albania. Las islas griegas, Atenas, Creta, Rodas, Estambul y el Mar Negro nos esperan a la vuelta de la esquina. Y al final, Chipre, Turquía, Egipto, el Líbano, Israel y Palestina, que ojala aprendan a convivir en paz. Y si nos quedan fuerzas, podemos cruzar el Canal de Suez y adentrarnos en el Mar Rojo, la puerta del Índico.
Visitas durante el crucero por el Mediterráneo
Visitar las ruinas de Atenas; la basílica de Santa Sofía de Estambul; los paisajes agrestes y las casas blancas de tejados azules de Mikonos, el cráter de Santorini, los castillos templarios de Rodas, Creta; Venecia; la costa dálmata; Malta; Túnez; el Volcán Etna, Roma y sus mil iglesias, el Coliseo, la Toscana con sus aromas y su historia, Pisa y su torre torcida; Provenza, el glamour de la Costa Azul; el Parque Güell y la nueva Barcelona, Valencia y su ciudad de la ciencia, Sevilla, Granada la de la Alhambra; Marrakech, Fez y Casablanca….
Miles de aromas, nuevas gastronomías, gentes diversas y amables, paisajes espectaculares y el buen tiempo que suele dominar en el Mediterráneo. Todo nos hace soñar. Sólo con las escalas podríamos realizar decenas de cruceros y no alejarnos de los lindes del Mediterráneo. Sin embargo, cualquiera de las regiones citadas nos permite viajes complementarios, antes o después de nuestro crucero.
Puertos de Embarque.
Los principales puertos son Barcelona y Málaga en España, Marsella en Francia, Atenas en Grecia y Venecia y Roma (Civitavecchia) en Italia. Es conveniente recordar que hay muchos cruceros que comienzan en otras parte del mundo y que terminan su singladura en Venecia, Barcelona, Roma, Estambul o Atenas, por lo que es posible embarcarse en Argentina, Estados Unidos o México.
Rutas y destinos en el Mediterráneo
Dado que se trata de uno de los mares más turísticos, la oferta es múltiple. Todo depende de la duración. Hay cruceros que recorren todo el Mediterráneo de Oeste a Este, por ejemplo Barcelona – Atenas o Barcelona Estambul. Otros se ciñen a regiones más especificas, Islas Griegas, Adriático, Turquía, Mediterráneo oriental, Provenza, Marruecos, etc…
Una opción es combinar la costa occidental del Mediterraneo (España, Marruecos, Francia, Italia) con una visita a las islas de Macaronesia, es decir, a Madeira, Canarias y Azores.
Por último los ya citados cruceros que comienzan en America o en el Norte de Europa y terminan su viaje en Venecia, por ejemplo.
Una de las ventajas del Mediterráneo es que las distancias son reducidas con lo que es posible hacer una escala diaria, utilizando las noches para descansar. Todo lo contrario, son los cruceros que hacen del viaje el verdadero disfrute, como los cruceros más festivos que recorren las Baleares o algunas islas griegas. La oferta crece y se diversifica para que cada persona encuentre lo que busca. No dude en recorrer nuestras páginas y anunciantes para hacerlo.
Buen Viaje.