Cruceros fluviales por el Rin

La catedral de Colonia domina una ciudad reconstruida tras la guerra. No le faltan, sin embargo ni animación cultural ni encanto. Foto de pickselated / Jim.
La catedral de Colonia domina una ciudad reconstruida tras la guerra. No le faltan, sin embargo ni animación cultural ni encanto. Foto de pickselated / Jim.

Los cruceros fluviales son una alternativa o un complemento a los viajes más tradicionales. Combinando un hotel flotante con recorridos por ciudades y lugares naturales el viajero aprovecha mejor su tiempo y , sobre todo, goza de un viaje diferente. En está página les presentamos cruceros fluviales por uno de los ríos europeos con más historia: el Rin.

Los itinerarios son diversos ya que los cruceros por el Rin recorren algunos de los países más turísticos de Europa. Hay, por tanto, opciones desde Francia, Bélgica, Holanda y Alemania.

Puertos de embarque y circuitos.

Existen cruceros de 5 días que salen de Colonia, uno de los principales puertos, y visitan Frankfurt, Heidelberg y Coblenza, todo en Alemania. Otros trayectos incluyen Dusseldorf, Maguncia, Friburgo, Estrasburgo en Francia y Basilea en, con la posibilidad de pasar nochevieja en la ciudad suiza.

Hay cruceros más cortos de 3 noches y 4 días que se dedican sólo a Bélgica, otro país con fama de aburrido y feo, que sin embargo es uno de los más bellos de Europa. Le plat pays (el país plano), como decía Jacques Brel posee las iglesias más bellas de toda Europa, y de las cervezas más variadas y sabrosas… Visitar Bruselas, la capital de la maltrecha Europa, Brujas, ciudad natal de Carlos V, Amberes…

Saliendo desde Alsacia en Francia, tenemos otras alternativas, internándonos en el interior del continente por Maguncia, Coblenza, Worms, Bonn, Linz en Austria y acabando nuestro recorrido en Colonia.

Maguncia, otra ciudad que los cruceros abrazan en su periplo.

Y aunque no hablamos mucho en está pagina, por tener la suya propia, los cruceros que salen o llegan a Ámsterdam. Los cruceros aseguran las conexiones aéreas, que además coinciden con aeropuertos  con buenas ofertas de vuelos.

Pero sobre todo la posibilidad de visitar ciudades  llenas de monumentos historia, y todo desde el centro de las mismas. Colonia y su imponente catedral, Bonn la ciudad de Beethoven, Linz, pequeña ciudad con un centro medieval conservado perfectamente. Cochem, ciudad del vino y del folklore; Coblenza, Dusseldorf, una de las importantes y emblemáticas ciudades del Rin.

Naturaleza.

Seguimos mostrando los atractivos del Rin con la villa turística de Boppard hasta Rüdesheim, disfrutando del impresionante paisaje que nos ofrece el Valle de Loreley. Maguncia, Capital del Estado de Renania-Palatinado, sede obispal y patria de Gutenberg o Worms, una ciudad de gran legado histórico medieval son otros de los puntos de interés de muchos cruceros. Sin olvidar que es posible visitar Estrasburgo, la capital de Alsacia en Francia, con su catedral que hacia soñar al propio Goethe, o Suiza con sus productos típicos, relojes y demás recuerdos.

Épocas para realizar el crucero

El pueblo de Cochen se adosa a las paredes que encajan el Rin ya cerca de Bélgica y Holanda.
El pueblo de Cochen se adosa a las paredes que encajan el Rin ya cerca de Bélgica y Holanda.

Cualquier época es buena ya que en invierno se puede pasar la Navidad, disfrutar de los mercados típicos y del ambiente. En primavera y verano la naturaleza refulge y la gente se anima. El verano es ideal, porque no existe el calor abrasador del sur y las noches son frescas, además la gente aprovecha cada minuto de sol. Y finalmente en otoño, ¿por qué no hacer un crucero y combinarlo con la Oktoberfestde Munich y toda Baviera?

En definitiva una oportunidad para conocer Europa a través de sus grandes ríos, saboreando ricas culturas que se fueron originando al calor de sus grandes cuencas fluviales, con paisajes únicos y charlando con los amigos en un crucero que por cierto, no tiene nada que ver con los grandes cruceros del mar.

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