La popularización de los cruceros no había cambiado los destinos tradicionales. Hasta estos últimos años, los destinos de las rutas de los cruceros eran básicamente el Mediterráneo y el mar Caribe, Venecia, Croacia, las Islas griegas, Turquía, las islas Baleares, Canarias. A estos dos núcleos principales se han añadido los fiordos noruegos, y las travesías atlánticas entre América y España.
Los destinos tradicionales se basan en la tranquilidad o justamente en todo lo contrario, la fiesta y la diversión. En casi todos los casos el elemento principal era el barco y sus actividades.
Con la diversificación de los clientes nuevos destinos han aparecido y comienzan a ofrecer viajes muy diferentes adaptados a todos los clientes. Muchos viajeros buscan descubrir países poco frecuentados por los turistas, o tienen inquietudes distintas: naturaleza, fauna (ballenas, aves, reptiles), submarinismo, descubrimiento cultural, etc… Para atraer a esa clientela las empresas de cruceros han desarrollado las nuevas rutas:
Los cruceros fluviales.
Es una de las grandes tendencias. Entre su ventajas la posibilidad de recorrer buena parte de Europa de forma tranquila y cómoda visitando buena parte del continente. Cruceros por el Sena, el Rin, el Danubio o el Dniéper, por sólo citar algunos.
Otro tipo diferente son los cruceros por los grandes ríos americanos, el Misisipi, el Orinoco y el Amazonas-, asiáticos ,- el río Amarillo, el Mekong y el Yang-Tse; y africanos con el Nilo a la cabeza, pero también el Zambeze. Precisamente los cruceros por el Zambeze en pequeños barcos de estilo colonial son una muestra del exotismo y personalización de los nuevos destinos.
Hasta ahora los cruceros fluviales no eran conocidos, hoy son una verdadera alternativa para quienes se manera en mar abierto o prefieren cruceros más pequeños y menos abarrotados.
Cruceros Polares.
Ciertos barcos han sido acondicionados para visitar zonas árticas y polares. Los primeros destinos de este tipo fueron el Báltico y los fiordos noruegos, pero hoy la oferta es mucho mayor. Patagonia y la Antártida, Alaska, Groenlandia e Islandia son nuevos destinos, atípicos pero muy interesantes.
El Pacífico y Oceania.
Oceanía y el océano Pacífico son regiones que se abren al desarrollo del turismo de cruceros. Australia, Nueva Zelanda y las islas del Pacífico son las antípodas de Europa y un destino de ensueño para los americanos. Hasta ahora dejados de lado, hoy ya muchas compañías permiten conocer la Barrera de Coral de Australia, los kiwis de Nueva Zelanda, el mosaico de islas de la Polinesia francesa, Fidji, Samoa, las islas Cook Nueva Caledonia.
Las Galápagos.
El archipiélago ecuatoriano es un nuevo destino cada vez más apreciado. Emular a Charles Darwin en goletas de 10 pasajeros o viajar en cruceros más grandes pero lejos de los mastodontes que cruzan los océanos.
Mar Rojo.
A pesar de los problemas políticos, se espera que los cruceros por Egipto, Israel y Arabia Saudí sean cada vez más numerosos. El Mar Rojo oculta numeroso tesoros como fondos coralinos que hacen las delicias de los submarinistas.
La Península Arábiga.
Del otro lado de la península arábiga cada vez es más normal oír hablar d e los cruceros que recorren las aguas de los Emiratos Árabes Unidos (Dubai, Abu Dhabi) y Omán hasta Mascate. Paradigmas del lujo, pero con un política de diversificación basada en el turismo y el deporte, estos países enseñan la cara más moderna de las monarquías petroleras.
Una miríada de posibilidades que les invitamos a descubrir en nuestras páginas y anunciantes.
Buen viaje.
